Pues hace unas semanas me llamó Miguel diciendome que tenia entradas para visitar el Museo Guggenhaim de Bilbao gratis. ¿Bilbao?, ¿Gratis? ......... ¿Donde me apunto? Asi que el fin de semana del 28 y 29 de Junio ruta hacia Bilbao.
Despuçes de planificarlo todo durante la semana, salimos el Viernes 27 hacia la gasolinera del Bruc para ajuntarnos con Angel (Itzhac) que también se apunto. Asi que ya arrejuntadas las 3 motos nos dirigimos hacia nuestro destino.
Autovia, autopista fueron pasando los kms a buen ritmo. Primero Miguel de apertura del grupo y luego un servidor.
Cuando pasamos Zaragoza (que pensabamos encontrar mas follon por el tema de la Expo) paramos a la gasolinera para estirar piernas y tomar un cafecillo. Subida a la moto y más, más y más kilometros.
Cuando llegamos cerca de Vitoria y aprovechando que paramos para poner gasolina, al ser cerca de las 21:30 h decidimos llamar a Richar y a Manu a ver si estaban disponibles para quedar a cenar, pero el primero entraba a trabajar y el segundo salia a las 23:00 h del currelo, asi que llamamos a Sonia de Bilbao para informarle que ibamos a ir directos al hotel y despues a cenar lo que encontrasemos.
Sonia, muy amablemente (desde aqui un beso) se ofreció para venirnos a buscar a la entrada de Bilbao y llevarnos al hotel. Que nos duchasemos tranquilamente que ella nos esperaba haciendo una cervecita en el bar del hotel. Asi que llegamos, nos vimos, nos guio, se espero y nos duchamos.
Una vez guapos y acicalados, nuestra primera salida nocturna, de
pinchos por Bilbao. Un pincho aqui, un zurito alla, que si un Chacolí, que si otro pincho. Me cachis, que bueno que estaban. En uno de los sitios, al ser tan tarde, la señora de la casa estaba haciendo las tortillas para el dia siguiente. Com nos vio un poco muertos de hambre nos cogio una de las tortillas y nos hizo unos pinchos rápidos para que pudieramos comer. Como estaba el pincho con la tortilla recien hecha, puffffffffffffffff (y uno de regimen).
A eso de las 2 nos retiramos a dormir ya que al dia siguiente habiamos quedado a las 9:30 de la mañana con Manu y Sonia para ir de ruta por el Pais Vasco. Puntales que somos los catalanes, a las 9 saliamos del hotel para ir a tomar un cafetito y una pasta (ellos, yo no) y a las 9:30 ya estabamos preparados para salir. Manu, Marcos (un amigo de Manu) y Sonia ya estaban allí, al pie del cañon.
Nos dirigimos dirección Getxo para ir a buscar a Mikel que estaba durmiendo cerca del Puente Colgante de Getxo. A mi, cuando me hablaron de un puente colgante me vino a la cabeza el Golden Gates como puente colgante, pero es que los vascos son muuuuuuy bruto y lo que han hecho es coger una cesta y colgarla con cables, pero claro, la cesta tambien es vasca. Es una cesta donde entran 6 coches, 3 motos (o mas, segun tamaño) y un monton de personas.
Después de tomarnos un cafe con Mikel y volver a remirar ese puente, nos dirigimos a empezar la ruta. Miguel, Pilar, Angel, Sonia, Manu, Marcos, Mikel y un servidor nos subimos a las motos y nos dirigimos hacia Lemoiz. Una fantástica carretera que bordea toda la costa vasca. Una carretera de moteros. Hicimos una parada a la Central Nuclear de Lemoiz. Las vistas eran una gozada (hacia uno de los lados. Hacia el otro, pues como que una Central Nuclear no es muy agradaciada la pobre). Esta Central nunca se llego a inaugurar ya que los vascos normales y los mas radicales (digamos E.T.A) no la querian. Llegaron a atentar contra ella (en periodo de construcción, claro).
Seguimos por la fantastica carretera hacia un lugar encantador como es Eneperiz. Alli hay poca cosa, pero el restaurante que preside la vista a la costa se comen unos pinchos de aupa. Paradita, pequeño tapeo, un refresco, unas charlar divertidas para seguir disfrutando de la vista y la compañia.
Nos enfundamos otra vez las chaquetas y seguimos por la carretera a buscar el pueblo donde querian para a comer. El pueblo elegido fue Elantxove, pero antes pasamos por San Juan de Gaztelugatxe (donde se caso la Igartiburu de Mira Quien Baila) y el cabo Matxitxaco (con estos nombres a veces pareciamos que estubieramos en la Rivera Maya o en los Andes peruanos).
Antes de llegar a Elantxove, hicimos una parada técnica para dos cosas, una despedirnos de Mikel que tenia una comida familiar y otra para ver la Isla Izaro (la famosa, o no, Isla que sale en las películas de la productora Izaro Films, las que hizo la gran parte de las pelis de Pajares, Esteso y Ozores en la época del destape fácil. Peliculas, ya no sin grandes pretenciones, sino sin ninguna pretención pero que facilmente te roban unas carcajadas y un monton de risas, tipo Los Bingueros, Yo hice a Roque 3, El Liguero Mágico, Todos al Suelo, y un largo etc.).
Después de despedirnos de Mikel, ahora si, llegamos a Elantxove. Curioso pueblo ya que esta enclavado en una pequeña costa en medio de un "precipicio". Tal como suena. Esta la parte baja del pueblo que es el puerto (que por cierto, las motos tienen tendencia a tumbarse alli. Con todo el cariño Manu) y luego la parte alta del pueblo que esta alla arriva a tomar por culo.
Marcos, despues de hablar con el Txato (personaje curioso de Elantxove) me comenta que iremos a comer arriva. Miré arriva, miré a Marcos y me sale del alma decirle, -
oye, ¿habra carretera para subir a parte de esas escaleras?- Ya me veia yo medio ahogado, disfrazado de
romano subiendo por esa escalinata. Suerte que me contesto que si, que no subiamos por la escalera porque sino yo me quedo a tapear en el chiringuito de la playa.
Llegamos con las motos a una curiosa plaza donde termina la carretera. Alli va una linea de autobus, pero como seria imposible que girara, han puesto una base giratoria para darle la vuelta al bus (al estilo del tramvia de San Francisco). Y como no, pues a lo vasco, a mano,
aiba la ostia pues.
Nos tubimos que esperar un rato, pero valio la pena. Nos pusimos hasta los topes de comida y ha un precio muuuuuuy razonable.
Nos despedimos de Elantxove a eso de las 6 de la tarde (acabamos de comer a las 5 y 1/2). Nos dirigimos hacia Bilbao para ducharnos, descansar y arreglarnos para salir a cenar (comer, comer, comer y comer ........ y uno de régimen). Para llegar a Bilbao fuimos por el interior. Con el sol en pleno auge, pasamos por unos puertos que tenian una vista a los valles de los mas bonitos. Una explosión de verdes, espectacular. Fue una vista que me dejo prendado de esa zona.
Antes de llegar a Bilbao, los compañeros tubieron el detalle de volver a Getxo para darme el gustazo de cruzar el Puente Colgante. la verdad que me hizo mucha ilusión y aprovechando que pasabamos fuimos a conocer el ayuntamiento de Portugalete. Muy cuco y muy bien cuidado. Y ahora si, al hotel para descansar, ducharnos, ..... bueno, lo de antes.
Durante el camino me llamó un par de veces Luis (Luipy) para saber como íbamos y comentarme que ellos (Luis e Idoya, su mujer) estaban de boda, pero por la noche nos veriamos para ir a cenar. Quedamos con Luis, Idoya y Sonia que nos pasarian a recoger a las 22:30 ya que terminando de comer a las 5:30 nosotros y casi a las 7 ellos, pues como que tampoco era cuestión de quedar a las 9.
Puntuales como relojes, todos estubimos a la puera del hotel a las 22:30 h. Salutaciones y antes de dirigirnos a Santurzi, Luis nos
regaló una vista desde lo alto de un mirador de Bilbao. La verdad que fue bonito verlo. Desde alli, nos dirigimos hacia el restaurante que habia escogido Sonia (Peque) en su pueblo de residencia, Santurzi. Era el Rincon del Pescador (o algo parecido). Un lugar pintoresco al lado del puerto de pescadores donde, con grandes barbacoas, te hacian la comida en la calle. Muy curioso y muy bueno.
Gracias a Sonia y a la labia de Angel al final tubimos mesa en el interior del restaurante. Nos comimos una racion de mejillones al vapor, una de almejas a la salsa verde, una de anchoas en cazuela y de segundo 2 docenas de sardinas. Bebida, postres, vino, agua, café, o sea, no falto de nada y encima amenizado en la mejor compañia.
Poco antes de terminar de cenar aparecieron Manu y Marcos con sus respectivas mujeres. Fue un placer conocerlas.
Una vez terminada la gran bacanal marinera, nos dirigimos a la zona de bares de Santurzi. Copa por aqui, cubata por alla, aqui un agua, aqui otra copa y asi hasta la 4 y 1/2 de la mañana y al dia siguiente, o mejor dicho, a las pocas horas, teniamos que ir a visitar el Museo.
Angel ya dijo directamente que no contaramos con él. Yo, que si me despertaba que vale y los únicos valientes que confirmaron la visita fueron Miguel y Pilar (los mas veteranos y dicho con todo el cariño). Asi quedo el tema. No dio para mas, ya que fue poner la oreja en la almohada y quedar dormido.
A las 9:30 de la mañana suena el despertador.
-Que raro, si yo no lo habia puesto a esta hora-. No, no era el despertador, era Joselu que me llama para saber por donde del Guggenhaim estabamos. Le comento como esta el patio. Yo en la cama hablando con él, Angel en la cama contigüa (y separada, eh!!!) mas sobao que otra cosa y que seguramente Miguel y Pilar si que estan en el Museo. Le comento que se venga al hotel, que me levanto y que lo acompaño al Museo (asi aprovecho y lo veo un poco. Ya que estaba despierto, pues eso). Le mando un mensaje a Miguel para saber donde estaban. La respuesta, no se porque, no me sorprendio -DURMIENDO-. Guays.
Bajo a buscar a Joselu y para hacer tiempo para que los compis de acicalaran un poco por la mañana y esperar que a las 11:30 llegara Sonia para acompañarnos a Vitoria, nos vamos a desayunar tranquilamente y a dar un pequeño paseo por la zona del ayuntamiento y el puente de Calatrava.
A las 11 volvemos al hotel para hacer las maletas, vestirme de romano y despedirnos de Bilbao. Pero como hemos venido hasta aqui para ver el Guggenhaim decidimos que aunque sea por fuera iremos a visitarlo. Dicho y hecho, alla que vamos. Fotos rápidas de rigor y pillamos autopista para Vitoria donde nos esperan Manu, Sandra, Richar y Noe.
Llegamos una hora despues a Vitoria, alrededor de la 1 (segun previsión inicial tendrian que ser las 12:30, pero no esta mal). Quedamos en una gasolinera donde quedan habitualmente la gente de la zona.
Abrazos, besos, risas, charlas y una visita fugaz de Abel (siempre un placer verte aunque fuera tan fugaz).
Nos ponemos en marcha para hacer una pequeña ruta hasta el punto de destino que no era otra cosa que parar a comer en Logroño (y yo de régimen). La ruta transcurre plácidamente por bonitas carreteras hasta llegar al pueblo de Haro. A la entrada del pueblo, las bodegas de Viña Tondonia (empezamos bien). Eran las fiestas mayores del pueblo y por la pinta que hacia la gente me parece que llevaban toda la noche celebrandolo.
Era curioso, la gente iba vestida con un jersey y unos pantalones de un color rosa fuerte o burdeos descolorido. Debe ser traje regional. No, no era eso, acavaba de haber la "típica" guerra del vino, donde los participantes se riegan con esta bebida (espero de todo corazon que no fuera del Tondonia).
Con suficiente esfuerzo nos pudimos colar en un bar a tomar otro pincho mas y un refresto. Este pincho era de pimiento del piquillo relleno de carne (de muerte estaba el condenao). Volvimos a las motos ya con el estomago engañado para dirigirnos a Logroño.
Manu iba de guia, luego la tropa y por último Richar. Entramos a la circunvalacion de Logroño y tomamos la primera salida. Veo que Manu hace dos estraños y se para en un bar. Se habia equivocado. Media vuelta y circunvalacion de nuevo. Segunda salida. Alli si.
Veo que nos dirigimos a un centro comercial. MacDonals, BurguerKing, .... joer, todo el viaje comiendo de puta madre (y yo de régimen) y ahora remataremos la faena con una hamburguesa grasienta de estas.
No, gracias a dios. Al lado de estos dos "restaurantes" habia otro de una cadena que se comia tipo buffet. Comimos bien, se tiene que decir, pero lo mejor, como no, la compañia, las risas y el buen rollo que transmite esta gente.
Una vez terminamos de comer, vino lo mas duro de estos viajes, las despedidas. Mas abrazos, mas risas, mas besos y con esa pena en el estómago que te queda cuando te despides de buenos amigos pero con la seguridad de que nos volveremos a ver muy pronto.
Asi que autopista y para casa. Joer, que duro se hacen algo mas de 500 kms. En la altura del Mar de Aragon (Maquinenza) Miguel y Pilar se separaron y seguimos Angel y yo hasta llegar a Lleida, que yo cogi la nacional y él siguio por la autopista.
Llegué a casa a las 21:30, justo para ver la segunda parte de la final del Europeo de Futbol entre España y Alemania. Al final gano España. Un buen final para un fin de semana de ESPECTACULO.
GRACIAS
CHIC@S POR ESTE FIN DE SEMANA QUE NOS HABEIS HECHO PASAR.
DATOS DEL VIAJE:Total dias: 2'5Total Kms: 1.505 kmsTotal kilos: -500 grs (no esta mal despues de las comilonas que nos hemos hecho)Total visitas al Guggenhaim: 1/2 (para ser generosos)Total comidas: no se, me desconte.